creemos

Creemos que hay un Dios, el Padre de todas las cosas, y un Señor Jesucristo, por el que todas las cosas son y un Espíritu Santo de Dios, el Espíritu Santo. Jesucristo es el único Hijo del Dios vivo. Él se hizo carne siendo concebido del Espíritu Santo de Dios y nacido de la virgen María. Él siendo el resplandor de la Gloria de Dios, la expresión de la imagen misma de Su Sustancia, y habiéndose hecho hombre, se humilló a Sí mismo para venir a ser obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.

Él, declarado Hijo de Dios con poder, de acuerdo al Espíritu de Santidad, por la resurrección de entre los muertos, y habiendo llevado nuestros pecados, se sentó a la diestra de la majestad en las alturas, sujetando a Él todos los principados y potestades. Por tanto, no hay otro nombre dado a los hombres en el que nosotros podamos ser salvos.
Creemos que La Biblia en su totalidad es la palabra inspirada de Dios, útil para enseñar, redargüir, corregir e instruir en justicia.
Creemos que habrá una resurrección de entre los muertos para los justos y los injustos. Habrá un juicio eterno de Dios, quién pagará a cada hombre conforme a sus obras. Para aquellos que pacientemente en el buen hacer están buscando gloria, honor e inmortalidad…vida eterna; pero para aquellos contenciosos que no han obedecido a la verdad sino a la injusticia …separación eterna de su presencia
Creemos que todo hombre es, por naturaleza, hijo de desobediencia, y como tal, vive bajo la ira y el juicio de Dios separado de Su vida por la ignorancia que hay en ellos a causa de la ceguera de sus corazones. Pero Dios nos amó, y siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros, siendo ahora reconciliados por la muerte de Su Hijo y somos salvos por Su Vida, cuya vida recibe por el lavamiento para regeneración y renovación por medio del Espíritu Santo. Esto resulta en obediencia a la voluntad divina de Dios revelada por la presencia del Espíritu Santo, cuya obediencia resultará en una vida personal santa y pía, sobria y justa.
Creemos, en concordancia con la Santa Biblia, que el matrimonio ordenado por Dios es ordenado por Dios entre un hombre y una mujer nacidos naturalmente. Por lo tanto, un matrimonio meramente sexual no está reconocido en las escrituras ni tampoco es parte de nuestra fe.
Creemos que hay una diferencia entre lo que es del mundo y lo que es de Dios, y que aquello que es Santo requiere separación de lo mundano hacia lo que es pío.
Creemos en el Bautismo del Espíritu Santo como una experiencia separada y distinta del nuevo nacimiento, a través de la cual las nueve manifestaciones del espíritu son dadas a cada creyente soberanamente como Él quiere para beneficio mutuo.
Creemos en el regreso personal e inminente de Jesucristo con sus Santos, quienes en ese tiempo liberarán a la creación de la atadura de la corrupción y establecerán el Reino de Dios en la tierra. El conocimiento de Su Gloria cubrirá la tierra como las aguas cubren el mar y Él regirá las naciones con vara de hierro en justicia.
Creemos que la Iglesia, la cual es Su Cuerpo, es soporte y sostén de la verdad.
Creemos que todos los verdaderos creyentes son miembros individuales del Cuerpo de Cristo.
Creemos en el evangelismo mundial, los trabajos misioneros cristianos, la educación cristiana y la publicación de literatura cristiana, manteniendo la gran comisión de que el Evangelio del Reino de Dios sea predicado a toda nación.